Siempre compleja, hoy más compleja

 In Artículos de Opinión

Por Gloria Kreiman. Coordinadora de Contenidos Digitales de Gobierno de Córdoba en JPG Grupo de Comunicación

E

l trabajo de quienes hacemos comunicación para organizaciones públicas, además de ser interesante y desafiante, tiene varias particularidades.
Una de ellas es que nuestra función se funda en dos grandes motivaciones: una necesidad institucional, porque en todos los campos pero sobretodo en el político lo que no se comunica es algo que parece que no se hubiera hecho; y una obligación, porque el Estado debe informar a la población sobre sus acciones.

Por otra parte, lo que comunicamos tiene que estar planteado de manera tal que quienes lo reciben entiendan bien por qué esa información es importante, útil y pertinente para ellos, cuál es el beneficio que estas acciones o hechos que estamos comunicando les dan.

Además hay una doble responsabilidad: comunicar en función de lo mejor para la organización y a la vez de lo mejor para los ciudadanos, para quienes en definitiva uno también trabaja. Esto incluye, por un lado, más que con cualquier otro tipo de organización, tener muy controladas las subjetividades propias. Y, por otro, traducir y comunicar de manera atractiva cuestiones que, muchas veces, son técnicas, duras, de difícil comprensión.

Al mismo tiempo, la política, lo público y su comunicación, siempre son blancos fáciles de críticas, lo cual es lógico, pero es otro elemento que complejiza el trabajo. Tanto en medios de comunicación, como en redes sociales o en la opinión pública, la información de y sobre el Estado está siempre muy presente.

Es muy importante también el chequeo profundo y constante de lo que comunicamos, con funcionarios, referentes de ministerios y dependencias o responsables de prensa. Se trata de datos sensibles, vinculados a servicios, bienestar, calidad de vida, derechos de la población; datos que a la vez cambian permanentemente porque provienen de un organismo grande, complejo y dinámico. Nuestro discurso tiene que ser siempre preciso, correcto y actual.

Y, finalmente, es un trabajo que exige estar continuamente informado, tanto sobre lo que se publica en los medios de comunicación, como sobre lo que se habla en redes sociales, en el “boca en boca”, entre vecinos; desarrollar atención y sensibilidad en torno a esto.

En momentos críticos como el que estamos viviendo, con una crisis sanitaria mundial por la pandemia de Coronavirus, todo lo anterior se vuelve más agudo, difícil y exhaustivo, por la importancia y gravedad de la coyuntura.

La información oficial es crucial: hoy en Argentina y en Córdoba (como en otros lugares pero también a diferencia de otros lugares) se espera que el Estado sea la primera fuente y la más confiable. Porque es el responsable de las políticas, medidas y acciones públicas que definen los procedimientos, derechos y obligaciones de la gente en estas circunstancias y por la gran cantidad de información dando vueltas, en muchos casos falsa o incorrecta.

Contenidos creativos, precisos y bien dirigidos

Esto nos exige multiplicar los esfuerzos por crear contenidos creativos, impactantes, atractivos, claros, precisos y bien dirigidos; y al mismo tiempo que no alarmen ni creen más tensiones. La pandemia puede afectar la salud, afecta la libertad y obliga a nuevas responsabilidades y complicaciones. En este contexto, la población tiene que ver y querer seguir viendo nuestros productos de comunicación, y entenderlos perfectamente.

Por otra parte, toda la estructura del Gobierno de Córdoba se está modificando constantemente en función de la nueva realidad: procedimientos sanitarios y de prevención; aulas virtuales para estudiantes; trámites que ya no son presenciales y se hacen online; beneficios para mitigar pérdidas económicas; oferta cultural, deportiva y turística para ver en casa; especial atención en el tratamiento de los casos de violencia de género, por dar sólo algunos ejemplos.

Por eso constantemente estamos creando nuevos contenidos y modificándolos. En televisión, radio, prensa gráfica, vía pública, en soportes digitales y en redes sociales. Y por eso el chequeo y la actualización constantes son aún más transcendentales.

Y hay un elemento que está atravesando todas estas particularidades y es que estamos, por primera vez, trabajando a distancia, cada uno desde su casa. Somos un equipo grande de diseñadores gráficos, editores audiovisuales, programadores, productores, redactores, creativos, analistas políticos, analistas digitales, planificadores de medios y pautas, directores de arte, coordinadoras.

Discutir, definir, coordinar, producir contenidos, chequearlos, aprobarlos, sin compartir el espacio físico, comunicándonos virtualmente, nos obliga a tener más paciencia, más flexibilidad horaria, más atención, más y más activos grupos de Whatsapp. Pero también nos ha llevado a reforzar nuestra solidaridad laboral y personal, nuestra empatía, nuestra predisposición al buen humor. Y la satisfacción por el trabajo bien hecho es, en momentos como este, también mayor porque nuestra labor cobra más importancia.

En definitiva, la comunicación del Gobierno de Córdoba es siempre una tarea compleja, aún más en tiempos de crisis sanitaria y aún más trabajando a distancia. Esta responsabilidad implica esfuerzos pero también nos está dando crecimiento y alegrías profesionales y humanas.

Compartir
Recommended Posts